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Si bien es cierto que no hay mejor agua que la de lluvia, también es cierto que las suculentas pueden ser víctimas de ella. Cuando es temporada de invierno, como lo es ahora en Nicaragua, debemos de tomar algunas medidas extras para evitar que nuestras plantas se pudran. Uno de los factores más importantes es la frecuencia con la que le cae lluvia a nuestra planta y si está en maceta o sembrada directamente en el suelo. La realidad es que la mayoría tenemos nuestras suculentas en macetas y por ende el segundo factor más importante es el sustrato.
El sustrato en el cual esté sembrada nuestra planta será determinante para evitar la pudrición ya que evitará el encharcamiento y promoverá que el agua drene y no se quede por mucho tiempo. En cualquier post sobre sustrato podrán ver que casi siempre se recomienda que el sustrato esté compuesto por 70% o más de material mineral y 30% (como mucho) de material orgánico. Hay que recordar que las suculentas crecen en zonas áridas y rocosas, con poca frecuencia de agua y malas condiciones de suelo, de forma que les gusta un sustrato suelto y es lo que buscamos replicar en nuestras maceteras.
Aquí les dejamos algunos tips para sobrevivir el invierno sin víctimas:
- Mover nuestras plantas a un lugar donde no le caiga lluvia. Podemos ponerla bajo la lluvia siempre y cuando contemos con un sustrato super drenante y estemos pendientes de soplar cualquier gota que haya quedado encima cuando ya termine de llover. Personalmente no soy fan de esto ya que cuando llueve muy seguido siempre se queda húmeda la planta y esto atrae plagas y promueve la aparición de hongos. Hagan esto solo si están 100% pendientes de sus plantas.
- Asegurarnos tener el sustrato adecuado para evitar encharcamiento – no puedo ser más enfática en este punto. Sin esto, tu planta se va a podrir eventualmente, y con lluvia, más rápido de lo que pensas.
- Controlar los riegos; la humedad en el ambiente y la falta de sol hará que tengamos que espaciar más nuestros riegos ya que el agua no se evapora tan rápido. Propongo que vos controles el riego en vez de dejárselo a la madre naturaleza.
- Recoger y guardar en un recipiente CERRADO agua de lluvia para próximos riegos. Así podés regar con la mejor agua por un tiempo después de haber acabado el invierno.
¡La lluvia es gratis, aprovechémosla al máximo!